La Sábana Santa de Turín es una tela de lino con miles de años de antigüedad. En la que se refleja lo que parece ser un hombre crucificado. Muchos creen que en esta tela se encuentra la imagen de Jesucristo, por lo que se ha convertido en uno de los artefactos más estudiados de la historia de la humanidad. Y debido a esto, la cantidad de científicos e investigadores que han estudiado la tela ha sido alucinante. Puesto que ha sido estudiada durante siglos y por miles de horas, y a despertado fuertes controversias de todo tipo y en todo el planeta. Nuevos Estudios Realizados a la Sabana Santa De Turín Arrojan Sorprendentes Resultados
Una de esas controversias esta relacionada con la datación de carbono de la Sábana Santa. Todo comenzó cuando los investigadores tomaron un pedazo de la sábana santa, lo dividieron y lo probaron en varios laboratorios y países como Suiza, Inglaterra y los Estados Unidos en el 1988. La datación por carbono-14 colocó la tela en el marco de tiempo entre 1260 y 1390 d.C. Por lo que los científicos concluyeron que la sábana era un engaño medieval. Pero no todos estaban de acuerdo con los estudios realizados a la sabana de Turín y mucho menos con que fuera un engaño.
De manera que más adelante se realizó un análisis en el 2011, el cual fue realizado por científicos italianos. Este análisis reveló que la parte de la tela que se había probado podría provenir de una parte del sudario. Mismo que había sido reparado por una orden de monjas después de haber sido dañado en un incendio durante la Edad Media. En esta investigación utilizaron luz infrarroja y espectroscopia. Donde se determinó que la sabana de Turín databa de una fecha próxima al año 280 d.C.
Forenses Realizan Estudios a las Machas de Sangre de la Sabana Santa de Turin y Arrojan Sorprendentes Resultados
Esta vez los estudios fueron realizados por forenses en el 2018. En esta ocasión los investigadores y forenses italianos realizaron pruebas con sangre falsa y real en un sudario simulado. Con el cual se determinaría si las manchas de sangre en el sudario representaban lo que se informó en la Biblia. Dijeron que las manchas de sangre en el sudario no coincidían con los informes de la Biblia. Como tantos otros estudios, sus hallazgos abrieron aún más preguntas. Ya que la metodología que usaron es poco convencional.
Puesto que para llegar a estas conclusiones lo que hicieron fue un Análisis del Patrón de Manchas de Sangre “BPA”, por sus siglas en Ingles. Mismo que consiste en observar el tamaño, la forma y la distribución de los rastros de sangre para revelar como se produjeron las heridas. Para ello, utilizaron un voluntario y un maniquí y sobre ellos recrearon las heridas que había recibido Jesús en la Cruz. Luego de observar los resultados y ver la forma en que la sangre corría por el cuerpo. Los forenses, conjuntamente con Borrini y su equipo determinaron que no coincide con la forma y machas que posee la Sabana santa. Por lo que afirmaron que la sábana santa de turin no es una reliquia sagrada, más bien podría verse como un artefacto medieval.
Pero tomando en consideración que se pudieron haber equivocado en la posición adoptada para recrear las heridas. Tomando en consideración que en antiguos estudios ya se había determinado que parte de la tela había sido reparada, transferida, exhibida y manipulada desde el año 1300. Es poco lo que se puede creer y más después de usar un método poco convencional. Pero bueno, el sudario es una pieza de investigación tan compleja que es casi imposible determinar si en verdad es falsa o autentica.
Trasfondo histórico de la Sábana Santa
La historia de la Sábana Santa de Turín comenzó en 1353, cuando un caballero francés llamado Geoffroi de Charny, la llevó a un monasterio en Lirey, en Francia. No hay historia del sudario antes de esta época. Alrededor de 1389, el obispo de Troyes, Francia, Pierre d’Arcis, envió un mensaje al Papa Clemente VII. Diciendo que el sudario era falso y que un artista había confesado haberlo falsificado. El Papa declaró que la Sábana Santa no era la de Jesucristo, pero permitió que la iglesia en Lirey continuara mostrándola siempre que fuera conocida como un icono y no como una reliquia.
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En 1453, la nieta de Geoffroi de Charny, Margaret, vendió el sudario a la casa real de Saboya. Quien luego ascendió al trono italiano a cambio de dos castillos. Por ello fue excomulgada de la Iglesia Católica.
Luego el sudario se trasladó a la ciudad de Chambéry, Francia, y en 1532 fue dañado por un incendio. Fue entonces cuando una orden de monjas, como se mencionó anteriormente, reparó el sudario. En 1578, el sudario finalmente llegó a su hogar actual en Turín, Italia. Allí fue trasladado por los Saboya y puesto en la capilla de la Catedral de San Juan Bautista.
La investigación sobre el sudario comenzó en 1898, cuando Secondo Pia. Un fotógrafo aficionado italiano, descubrió que el negativo inverso de una fotografía que había tomado del sudario revelaba a un hombre barbudo y con heridas en el cuerpo. El primer estudio científico del sudario tuvo lugar en 1969, cuando se permitió a los científicos examinar el sudario. Esto fue seguido por el Proyecto de Investigación de la Sábana Santa de Turín en 1978. Fecha en la que los científicos recibieron cinco días continuos para examinar la Sábana Santa.
Finalmente, el vaticano se mantiene al margen en cuanto a la Sabana Santa de Turín, de manera que prefiere no estar ni en acuerdo, ni en desacuerdo en cuanto a la autenticidad de este artefacto antiguo. Y concluye diciendo que su fe no está basada en el sudario. “No necesitamos ninguna prueba física para alimentar nuestra fe en cristo y en su resurrección”, Además legalmente tomo posesión del sudario de Turín en el 1983 y desde entonces lo mantiene bajo su poder como un símbolo que les ayuda a recordar la crucifixión de cristo. Sin embargo, la sabana de Turín aún continúa siendo uno de los misterios más grande de la historia.
