Nikola Tesla y Thomas Townsend Brown fueron dos físicos e investigadores en el campo de la electrogravedad. Un conocimiento que cambió el mundo de la física de la noche a la mañana. Pero hasta el día de hoy está clasificado y utilizado únicamente por el ejército de EE. UU, para su uso en tecnología militar. Antigravedad: Nicolás Tesla Murió por no cooperar con el Gobierno
La electrogravedad es una tecnología futurista para la humanidad. Y se cree que teórica y prácticamente puede generar energía ilimitada para la tecnología de propulsión y otras categorías tecnológicas. Nikola Tesla quería que su investigación y conocimiento beneficiaran al público en general. Pero el gobierno y el ejército de los EE. UU. tenían otros planes. De hecho, ¿Nicolás Tesla tuvo que morir por esto?
Más tarde, Thomas Townsend Brown cooperó con el ejército y abrió oportunidades inimaginables para la industria de la defensa. Una búsqueda de pistas de Frank Schwede. Estamos hablando de una tecnología que podría transformar toda nuestras vidas para siempre, si el complejo militar-industrial no estuviera el control sobre ella y la lanzara al público esta tecnología. No hay duda de que se estrenará algún día, pero todavía queda un largo camino por recorrer antes de que eso suceda.
Nicolás Tesla El pionero de la Tecnología Anti gravedad
Nikola Tesla fue un verdadero pionero en este campo. Incluso, presentó una patente para un platillo volador a principios del siglo XX, que no le fue concedida por razones de seguridad nacional. La verdad en este caso podría ser diferente, a saber, que Tesla no quería cooperar con el gobierno. Lo que significa que no quería ser su títere. Pero Tesla no era el único que trabajaba en este campo en ese momento, había otro genio, uno que no llegó a disfrutar de la fama que disfrutó Tesla después de su muerte, pero sí tiene uno en el ejército que le hizo un verdadero favor.
Bueno, nos referimos a nada más y nada menos que a Thomas Townsend Brown. En 1921, Brown experimentó con el «tubo de Coolidge», que produce rayos X. Mientras lo hacía, notó un fenómeno extraño. Cada vez que encendía el tubo, se movía ligeramente. Brown no tardó mucho en descubrir la causa. La corriente de alto voltaje que fluía a través del tubo creaba una cierta presión que actuaba contra la gravedad. Otros experimentos en un «gravitador» desarrollado por Brown pronto confirmaron sus observaciones. Brown había descubierto un nuevo principio eléctrico: el efecto de la electricidad sobre la gravedad
En 1923, en la Universidad Denison en Granville, Ohio, Brown encontró el apoyo competente del físico Paul Alfred Biefeld, nativo de Suiza y también compañero de estudios de Albert Einstein. Biefeld quedó inmediatamente fascinado por el descubrimiento de Brown y finalmente se convirtió en su mentor. Juntos, Brown y Biefeld pronto demostraron experimentalmente que un capacitor suspendido de un hilo comenzaba a mostrar una tendencia a moverse hacia un polo cuando se sometía a un voltaje eléctrico muy alto. Un fenómeno que en adelante se denominaría «efecto Biefeld-Brown«.
Experimentos científicos de thomas townsend brown gravitator
Basado en varios experimentos, Brown construyó su primera nave espacial en 1926. Un avión basado en principios electrogravitacionales, sin partes móviles. Los mecanismos de propulsión y control se basaban únicamente en cambiar y amplificar la polarización eléctrica. De acuerdo con el efecto Biefeld-Brown, el vehículo siempre se mueve en la dirección del polo positivo; si la dirección cambia, esta debe cambiarse en consecuencia. Literalmente, Brown dijo: “El campo se comporta como una onda con el polo negativo arriba y el polo positivo abajo. El disco se mueve como una tabla de surf sobre la ola ascendente, que su generador electrogravitacional mantiene constantemente en movimiento. Debido a que la orientación del campo se puede controlar, el disco puede volar en cualquier ángulo deseado y en cualquier dirección de vuelo en su propia onda generada constantemente”
Brown estaba convencido de que su descubrimiento algún día proporcionaría la base teórica para toda una gama de nuevas tecnologías y que pronto abriría perspectivas inimaginables para el futuro de toda la humanidad. Pero Brown, también contó sin el ejército estadounidense. Hasta la fecha, sus hallazgos tampoco han sido divulgados al público. Mas bien han sido catalogados como información clasificada por el complejo militar de los EE.UU.
Finalmente, en 1953, como parte del Proyecto Winterhaven, Thomas Townsend Brown compartió todos los secretos y datos que había recopilado desde el comienzo de sus estudios junto a Nicolas Tesla, con el gobierno y el ejército de los EE. UU. En experimentos sin precedentes para diseñar una nave espacial rápida Mach 3 en forma de disco basada en el desarrollo de la electrogravedad. Los dibujos de la patente aún se encuentran en la Oficina de Patentes de los Estados Unidos. En este caso, ¿trabajar con los militares salvó la vida de Brown?
No es una coincidencia que las persona puedan ver disco voladores
Puede que no sea una coincidencia que se hayan avistado tantos discos voladores misteriosos a principios de la década de 1950. Y que el virus ET, más tarde estallara en todo el mundo. Sin embargo, no solo EE.UU. estaba investigando en el campo de la electrogravedad. También en Alemania ya que ha habido un progreso significativo. Los objetos eran discos de Haunebu de producción alemana. Mismo que fueron traídos a los EE. UU. con fines de prueba como parte de la Operación Paperclip después del final de la Segunda Guerra Mundial, o máquinas voladoras que ya habían sido desarrolladas por el complejo militar-industrial. Como el Flux Liner avistado en todo el mundo en las décadas de 1950 y 1960. Mismo que también fueron fotografiado por miembros del ejército estadounidense.
El mito ET, fue un ingenioso y hábil truco del complejo militar-industrial para pronto reducir al absurdo para el público el tema de la electrogravedad, es decir, quien observaba semejante disco en el cielo no tenía todas las cosas en su sitio. No sabría nunca su verdadero origen
Un gobierno en la sombra oculto impide la divulgación de esta tecnología
Nada ha cambiado en esta práctica hasta el día de hoy. Por ejemplo, cualquiera que intente publicitar el tema de los discos voladores de Haunebu, en el mejor de los casos, solo será llamado un teórico de la conspiración. El año pasado, incluso el conocido fabricante de modelos Revell tuvo que retirar del mercado el kit de un disco volador Haunebu. Como puedes ver, la histeria sigue siendo muy grande. Porque en este caso, obviamente,existe el temor de que haya personas preocupadas y puedan hacer preguntas incómodas sobre la tecnología de la unidad.
Un gobierno en la sombra que trabaja en secreto, formado por los Bilderbergers, la Comisión Trilateral, el cártel bancario internacional, el cártel del petróleo y varias organizaciones de servicios secretos han estado tratando de evitar la divulgación de esta tecnología durante décadas. Durante los últimos setenta años. Se han creado muchos proyectos y prototipos secretos en las fábricas de las grandes empresas aeroespaciales pertenecientes al complejo militar-industrial. Entre las que destacan Lockheed Martin y Boeing.
La electrogravedad se ha perfeccionado a puerta cerrada durante un período de más de siete décadas, lo que ha dado como resultado las naves de la clase TR 3, aunque ahora son antiguas, como dijo el informante e informante Corey Goode en una entrevista reciente. Por otro lado, todavía no existen o, para ser más precisos, no deberían existir.
El origen de los Ovnis terrestre
Por lo tanto, es más probable que el origen de los ovnis avistados en todo el mundo en las últimas décadas se encuentre en la Tierra, y no en un planeta distante. Por más conflictivo que pueda parecer para muchos investigadores de ovnis, pero eso no significa que no haya vida en otro planeta oh que no existan tales naves o tecnología allá afuera. Sin embargo, las naves de facciones extraterrestres ciertamente funcionan con principios diferentes. Porque son mucho más avanzadas que las naves terrestres basadas en la electrogravedad.
Se informa repetidamente que los EE. UU. y probablemente muchos otros países, como Rusia y China, están en posesión de tecnología extraterrestre. Se dice que los denunciantes de los círculos gubernamentales han hecho las declaraciones correspondientes. También hemos informado sobre esto en otros artículos. Pero claro con la prudencia necesaria para referimos a tal tema. Por un lado, porque no están confirmados, y por otro lado porque a menudo son solo cortinas de humo inteligente mente escenificadas que el complejo militar-industrial arroja a más confusión para donar.
En este punto me gustaría citar al investigador e historiador OVNI Richard Dolan, quien una vez comentó sobre la revelación del fenómeno OVNI con las siguientes palabras:
“Si el presidente de los Estados Unidos hiciera tal anuncio, amenazaría a todo el sistema económico corrupto que distribuye toda su riqueza a muy pocos en el mundo. Actualmente estamos viviendo el cambio más grande de la humanidad. Algo se debe hacer. El momento de la revelación desencadenará una revolución intelectual y una transformación completa de nuestro planeta».
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Es cierto que tenemos que enfrentar muchos problemas: cambios económicos, políticos, geopolíticos y muchas otras cosas. Pero es necesario dar un paso mas al desarrollo. Algunas personas tendrán que correr el riesgo de enfrentar el ridículo mientras continúan diciendo la verdad, porque se extenderá aún más hasta el punto en que se forzará la divulgación”.
Vuela alrededor del mundo en modo antigravedad en el B-2 Bomber
Y parece que la divulgación completa es inevitable a largo plazo. Mientras tanto, importantes funcionarios del gobierno también dicen que los militares han estado usando tecnología antigravedad durante años.
Con respecto a una conversación privada con un general de tres estrellas en la Fuerza Aérea de los EE. UU., el Coronel de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Donald Ware, ahora retirado, dijo, entre otras cosas: “…el bombardero furtivo B-2 tiene sistemas electrogravitatorios a bordo. Esto explica por qué nuestros 21 Northrop B-2 cuestan alrededor de mil millones de dólares cada uno. Después del despegue convencional, el B-2 puede cambiar al modo antigravedad y volar alrededor del mundo sin repostar”.
Pero hasta el día de hoy, las principales revistas de aviación no se atreven a informar sobre ello, porque oficialmente esta tecnología no existe, más precisamente, no debería existir. Pero la aplicación y el uso de la nueva tecnología de accionamiento debe ser y será una parte muy importante de un mayor desarrollo en los próximos años, y creo que la electricidad jugará un papel muy importante en esto, en todas las áreas de nuestra vida diaria como energía libre. Literalmente, Nikola Tesla dijo una vez:
“Todas las personas deberían tener fuentes gratuitas de energía en todas partes de la tierra. La energía eléctrica está disponible en todas partes en cantidades ilimitadas y puede alimentar las máquinas sin carbón, petróleo o gas”. Así que creo que cuando el complejo militar-industrial publique este importante capítulo en la historia de la tecnología, muchas empresas aeroespaciales y electrónicas de todo el mundo estarán entusiasmadas con la oportunidad.
La tecnología del Futuro
En el futuro, las aeronaves podrían utilizar campos magnéticos y gravitatorios como medio de propulsión y avanzar independientemente de la resistencia del aire. Estos aviones serían capaces de acelerar a varios miles de kilómetros por hora en pocos segundos. Sin que los pasajeros a bordo sientan nada, gracias a las fuerzas gravitatorias. La piedra angular de esta tecnología pionera se colocó con la construcción del primer disco volador Haunebu en Alemania y el Flux Liner en los Estados Unidos. Richard Dolan puede tener razón en este punto cuando dijo que la divulgación de esta tecnología amenazaría todo el sistema económico del mundo. Pero la divulgación total es inevitable a largo plazo.
Nikola Tesla y Thomas Townsend Brown han trabajado en tecnología revolucionaria. Tesla murió en una habitación de hotel de Nueva York en 1943. Su muerte aún genera muchas preguntas entre los teóricos de la conspiración. Por eso también creo que es posible que lo asesinaran porque no quería compartir su conocimiento en los círculos apropiados. Lo que finalmente hizo Brown. El trabajo de Brown pronto se volvió, y aún lo es, invaluable para el ejército estadounidense. Tesla, por su parte, al parecer no quiso compartir su conocimiento y trabajo con los «poderosos» de este mundo, tal vez eso le costó la vida
