Lo que estas a punto de leer, es una de las leyendas de ocultismo más aterradoras e inquietante del satanismo. San Cipriano; También conocido como el rompe maldiciones. Escribió uno de los grimorios más amado por los hechiceros en todos los confines de la tierra.  Este libro, es creado para los verdaderos amantes de la magia negra. Ya que con el puedes aprender; Invocaciones, pactos y exorcismo. Además de que mediante este libro puedes entender sobre cosas infernales como lo es el dragón y la cabra infernal, la gallina negra, el gran grimorio o el pacto de sangre, encantamientos, hechicerías y sortilegios. San Cipriano El Libro De La Magia Peligrosa

Antes de continuar, debes saber que no debes confundir a “San Cipriano Obispo de Cartago”, con San Cipriano de Antioquia. Que es de quien hablaremos a continuación

¿Quién es San Cipriano?

San Cipriano Nació en el siglo III, en la ciudad de Antioquia. Al nacer, fue consagrado por sus padres. Puesto que provenía de una familia adinerada y con grandes valores. Los Padres de Cipriano, procedían de una lagar tradición de ocultismo, ya que mucho de sus antes pasados, habían sido sacerdotes paganos. Incluso su padre quiso que San Cipriano fuera Sacerdote de un templo llamado Júpiter. Por lo que se preocupó para que recibirá una buena educación

El fuerte vínculo que poseía su padre con la magia y las creencias en dioses. Hicieron que lo consagrara desde los 5 años en el templo de Apolo y otros dioses, donde creció hasta hacerse adolescente. Y por ende desde su adolescencia fue adquiriendo muchos conocimientos en el arte de la magia. Al principio, aprendió el arte de la Teúrgia, una especie de magia blanca. Sin embargo, con el tiempo fue profundizando sus conocimientos en los misterios de la Goetia. Un tipo de magia oscura a la que hoy se le conoce como magia negra.

San Cipriano y sus aprendizajes de Magia durante la Juventud

Gracias a su fuerte deseo de aprender el arte de la magia. San Cipriano comenzó a realizar muchos viajes, para profundizar sus conocimientos. En Caldear, aprendió numerología y astrología, En Egipto, aprendió el artes de las invocaciones de los demonios y la Salamanca.  Luego de obtener grandes conocimientos sobre la magia y poseer poderes oscuros regreso a su tierra nativa Antioquia.  Y allí empezó a trabajar con brujos, ganando notoriedad entre la población por la eficacia de sus trabajos.

Poco después decidió irse a vivir a una cueva en las afueras de Antioquia, con el fin de profundizar aún más sus conocimientos. Ya que el interés de el. Era entrar en con tacto con entidades poderosas del infierno. En lo profundo de las cuevas, Cipriano se dedicó a experimentar rituales, mismo que eran cada vez más siniestros. Incluso, llego a realizar sacrificios humanos con tal de tener contacto con Lucifer.

Lucifer Dicta a San Cipriano Los Escrito del Gran Grimorio

Según cuenta la Leyenda; Lucifer dicto a Cipriano. Un gran número de conocimientos ocultos que este escribió  a pergamino. Por lo que mucho de esos pergaminos, se conservaron en su gran mayoría en lo que hoy conocemos como el Libro Magno de San Cipriano.

San Cipriano Se Enamora De Una Cristiana

Cuando San Ciprino decidió Salir de hacer sus sacrificios, Se le acercó un joven llamado Acladio. Este pidió que le ayudara a conseguir el amor de una joven llamada Justina. “El Joven le ofreció mucho dinero”, pero al Cipriano ver la hermosura de aquella Joven, quedo impresionado y decidió emplear la magia. Pero no para que se enamorara del joven. Si no dé el, San Cipriano realizo todo tipo de rituales para conseguir el amor de aquella joven.

Al ver que nada le funcionaba. Decidió llamar a Lucifer y preguntarle, el porqué de su fracasó. Y lucifer le revelo que la fe de Justina, estaba puesta en alguien mas poderoso que él. El hijo de Dios.

San Cipriano decide convertirse al Catolicismo

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Al ver que Dios, era más poderoso que Satanás: Cipriano decide convertirse a la fe en Jesucristo. Justina lo acogió entonces con amor y lo puso bajo la tutela del Obispo Eusebio. En poco tiempo Cipriano llego hacer diacono, sacerdote y finalmente Obispo de Antioquía. Cipriano se dedicó  a predicar el cristianismo hasta ganar una gran multitud de adeptos. Al emperador Diocleciano enterarse de la fe que profesaba Cipriano, Ordeno su arresto y el de Justina. Ellos fueron castigados

Y mas tarde en el año 304, Diocleciano Ordeno que los decapitaran. Los cuerpos fueron custodiados por soldados romanos para evitar que los cristianos lo robaran. Pero de igual manera lo pudieron hacer, finalmente sus restos fueron llevados a la iglesia San Juan de Letrán, donde supuestamente reposan