Hemos abandonado los caminos tradicionales del «sentido común» y nos hemos sumergido en lo que en un principio parecería una imaginación desenfrenada e irresponsable. Pero cuanto más profundizamos en toda la información que el hombre ha recopilado sobre la luna, más convencidos estamos de que no hay un solo hecho que descarte nuestra suposición. No solo eso, muchas cosas que antes se pensaba que eran misterios lunares, ahora son explicables a la luz de esta nueva hipótesis. Según los artículos publicados en el 1970 por varios científicos, donde destacan los científicos rusos Mikhail Vasin y Alexander Shcherbakov. La una es una necropolis, la creación ser de inteligencia extraterrestre. Científicos afirman que Luna es una necrópolis y fue destruida por Bombardeos Volcánicos y otros cuerpos celestes

¿UN SPUTNIK ARTIFICIAL DE LA TIERRA? HIPÓTESIS

Sputnik 1; Fue el primer satélite artificial de la tierra lanzando a la luna por la unión soviética en el 1957. Allí se descubrió que el origen de la luna era uno de los problemas más complicados de la cosmogonía. Por lo que hasta ahora, se han discutido esencialmente tres hipótesis.

HIPÓTESIS I: La luna fue una vez parte de la tierra y se separó de ella. Esto ahora ha sido refutado por la evidencia.

HIPÓTESIS II: La Luna se formó independientemente de la misma nube de polvo y gas que la Tierra e inmediatamente se convirtió en el satélite natural de la Tierra. Pero entonces, ¿por qué hay una diferencia tan grande entre la gravedad específica de la luna. (3,33 gramos por centímetro cúbico) y la de la tierra (5,5 gramos por centímetros cúbicos). Además, según los últimos hallazgos y análisis de muestras traídas por los astronautas estadounidenses del Apolo. Las rocas lunares no tienen la misma composición que las de la Tierra.

HIPÓTESIS III: La luna se formó separada y lejos de la Tierra, (quizás incluso fuera del sistema solar). Esto significaría que la luna no tendría que estar formada de la misma «arcilla» que nuestro propio planeta. Navegando por el Universo, la Luna se acercó a la Tierra y se colocó en una órbita geocéntrica muy cercana a la circular por una compleja interacción de fuerzas gravitatorias. Pero una captura de este tipo es prácticamente imposible. De hecho, los científicos que estudian el origen del universo hoy en día no tienen una teoría aceptable para explicar cómo surgió el sistema Tierra-Luna.

SEGÚN ESTAS HIPÓTESIS: La luna es un satélite terrestre artificial puesto en órbita alrededor de la tierra por seres inteligentes desconocidos para nosotros. Nos negamos a especular sobre quién orquestó exactamente este experimento único que solo una civilización altamente desarrollada fue capaz de hacer. De ser así, el Génesis no estaría equivocado en cuanto a la creación del universo.

MISTERIOS DE LOS CRÁTERES LUNARES

Las formaciones más numerosas e interesantes de la superficie lunar son los cráteres. Varían considerablemente en diámetro. Algunos tienen menos de un metro de ancho, mientras que otros tienen más de 193 kilómetros de largo (el más grande tiene 238 kilómetros de diámetro). ¿Cómo es que la luna está tan picada?

Hay dos hipótesis: volcánica y meteórica. La mayoría de los estudiosos están de acuerdo con esto último. Kirill Stanyukovich, físico soviético, ha escrito una serie de trabajos desde 1937 en los que establece la idea de que los cráteres son el resultado de millones de años de bombardeo a la luna. Y realmente quiere decir bombardeo, es que incluso el cuerpo celeste más pequeño se comporta como una ojiva cargada de dinamita, a veces incluso como una ojiva nuclear, en una de las colisiones frontales más rápidas tan comunes en el cosmos.

Hay una combustión instantánea en el impacto, convirtiéndolo en una densa nube de gas brillante, plasma, y ​​hay una explosión muy clara. Según el profesor Stanyukovich, un «cohete» de tamaño considerable (digamos de 9,5 kilómetros de diámetro) en colisión con la Luna debe penetrar a una profundidad de 4 o 5 veces su propio diámetro (38-48 kilómetros).

Lo sorprendente es que por muy grandes que fueran los meteoritos que cayeron sobre la Luna (algunos tenían más de 60 millas de diámetro), y por muy rápido que debieron viajar (en algunos casos la velocidad combinada fue de 61 kilómetros por segundo), Por alguna extraña razón, los cráteres que dejaron atrás tienen aproximadamente la misma profundidad, de 1,9 a 3,2 kilómetros, aunque varían enormemente en diámetro.

UN CRÁTER MAS GRANDE QUE LA CIUDAD DE HIROSHIMA

Este cráter, de 238 kilómetros de diámetro. En términos de área, es cien veces más grande que Hiroshima. ¡Qué enorme explosión debió haber ocurrido para hacer volar millones de toneladas de roca lunar a lo largo de decenas de kilómetros! A primera vista uno esperaría encontrar un cráter muy profundo aquí, pero nada de eso: hay como máximo tres millas entre los niveles superior e inferior, y un tercio de eso cae en la pared de roca arrojada como una corona dentada alrededor del cráter.

Es demasiado poco profundo para un agujero tan grande. Además, el suelo del cráter es convexo, siguiendo la curvatura de la superficie lunar. Si estuviera parado en el centro del cráter, ni siquiera sería capaz de ver el borde imponente, estaría más allá del horizonte. Un hueco que se parece más a una colina es quizás un asunto bastante extraño.

No realmente, teniendo en cuenta que cuando el meteorito golpea la capa exterior de la luna, actúa como un amortiguador y el cuerpo extraño se encuentra con una barrera esférica impenetrable. La explosión solo abolla levemente la capa de armadura de 32 kilómetros y expulsa fragmentos de su «recubrimiento» a lo largo y ancho. Teniendo en cuenta que la capa de defensa de la luna tiene 4 kilómetros de espesor según nuestros cálculos, puedes ver que esta es aproximadamente la profundidad máxima de los cráteres.

¿ES LA LUNA UNA NAVE ESPACIAL?

Ahora ya sabemos sobre las peculiaridades químicas de las rocas lunares. Podemos proceder a realizar sus análisis. Durante el análisis, los científicos estadounidenses encontraron en él cromo, titanio y circonio. Todos estos son metales con propiedades refractarias, mecánicamente fuertes y resistentes a la corrosión. Una combinación de todos ellos tendría una envidiable resistencia al calor y la capacidad de soportar la agresión, y podría usarse en la Tierra como revestimiento para hornos eléctricos.

Si hubiera que desarrollar un material para proteger un satélite artificial gigante de las influencias adversas de la temperatura, los rayos cósmicos y el bombardeo de meteoritos, los expertos probablemente habrían usado exactamente estos mismos metales. En este caso, no está claro por qué las rocas lunares son tan excepcionalmente malas conductoras del calor, un factor que desconcertó tanto a los astronautas. ¿No es eso lo que buscaban los diseñadores del Súper Sputnik de la Tierra?

Desde el punto de vista de la ingeniería, esta antigua nave espacial que llamamos luna, está magníficamente diseñada. Puede haber una buena razón para su extrema longevidad. Incluso es posible que sea más antiguo que nuestro propio planeta. En cualquier caso, se ha demostrado que algunas rocas lunares son más antiguas que las más antiguas de la Tierra, pero eso es por la edad de los materiales y no por la estructura en la que se usaron.

CUANDO COMENZÓ A BRILLAR EL CIELO SOBRE LA TIERRA

Por supuesto, es difícil decir cuándo comenzó a brillar en el cielo sobre la Tierra. Pero según algunas estimaciones preliminares, podría ser hace unos dos mil millones de años. Por supuesto, no creemos que la luna siga habitada, y es probable que muchos de sus dispositivos automáticos tampoco funcionen. Los estabilizadores ya no funcionan y los polos se han movido. Aunque manteniendo este lado frente a nosotros, la luna ha sido inestable sobre su propio eje durante algún tiempo, mostrándonos ocasionalmente partes de su lado más alejado que alguna vez fueron visibles para los observadores en la Tierra, como los propios selenitas.

El tiempo ha pasado factura. Tanto el cuerpo como el aparejo se han desintegrado parcialmente. Algunas costuras en la capa interna obviamente divergieron. Creemos que las cadenas largas (hasta 1.500 km) de pequeños cráteres que antes se atribuían a la actividad volcánica se formaron por erupciones de gas a través de grietas de blindaje formadas como resultado de accidentes. Sin duda, una de las características más magníficas del paisaje lunar. Una «pared» recta de casi 450 metros de altura y más de 96 kilómetros de largo. Se formó cuando una de las placas de blindaje se combó bajo el impacto de los torpedos celestiales y levantó una de sus líneas rectas.

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No hace mucho tiempo, los astrónomos descubrieron fluctuaciones en los campos gravitatorios cerca de los grandes «mares». Creemos que la razón es la siguiente: Los mares secos de la luna son en realidad áreas donde la capa protectora se ha arrancado de la armadura. Para reparar el daño a estas vastas áreas, la instalación de fabricación de materiales de reparación tendría que haber sido movida directamente debajo del sitio para inundar el área con su «cemento». Los tramos planos resultantes parecen mares para el observador terrestre. Las reservas de materiales y maquinaria para hacerlo, sin duda, todavía están donde estaban y son lo suficientemente grandes como para crear estas anomalías gravitacionales.

Según este análisis científico la luna es considerada como una necrópolis colosal. Una «ciudad de los muertos» donde se ha extinguido alguna forma de vida?. ¿Es una especie de holandés volador cósmico? ¿Un vehículo abandonado por su tripulación y controlado automáticamente? Una idea igualmente «loca» fue presentada en 1959 por el profesor Iosif Shklovsky, un científico eminente, con respecto a las «lunas» que orbitan Marte.