Se sabe que los árboles son los seres vivos más importantes de nuestro planeta, porque sin ellos no habría vida. La ciencia a empezado a descubrir la magia, la sabiduría y el poder de estos grandes desconocidos. Su gran poder se encuentra bajo tierra ya que a través de sus raíces se comunican y actúan como un solo organismo. Esto llevó a pensar a la doctora Suzanne Simard de la universidad de Columbia británica. Que los árboles poseen un tipo de inteligencia aún desconocida por nosotros. Científicos Aseguran Que los Arboles Gigantes Guardaban El Secreto del Universo
últimamente ha irrumpido con fuerza la teoría que dice que hace miles de años existieron árboles gigantes de silicio cuyos restos se encuentran repartidos por distintas partes del planeta. Viendo el tronco de estos grandes árboles petrificados podemos imaginar cómo era su descomunal tamaño, mismo que eran conocidos como arboles madres. Se cree que estos árboles madre tenían todo el conocimiento y sabiduría del planeta que a su vez transmitían a los hombres y animales. Se sabe que el silicio es un gran conductor del sonido y la electricidad y los árboles son generadores de energía capaces de intercambiar datos a través de sus raíces.
Los Arboles Madres y La Biblia
A los árboles siempre se les ha considerado como los protectores de la vida y su importancia incluso queda reflejada en la biblia.
Y un árbol en medio de la tierra cuya altura era muy grande. Su copa llegaba hasta el cielo y era visible desde los confines de la tierra, su follaje era hermoso y su fruto abundante, y en él había alimento para todos. Vi ante mí a un mensajero santo que descendía del cielo y gritaba derriba el árbol y cortale las ramas arrancarle las hojas y esparce sus frutos, haz que las bestias huyan de su sombra y que las aves abandonen sus nidos, pero deja enterrados el tocón y las raíces. “Daniel 4; 13-15”, mismos arboles que según las escrituras se encuentran atado a la tierra. Con atadura de hierro y bronce.
Si los árboles nos proporcionaban tanta abundancia y protección por qué razones los dioses celestiales vinieron a la tierra para arrancar todos los árboles gigantes. Posiblemente sabían que los árboles eran un poderoso sistema de conocimientos e inteligencia y lo hicieron con el propósito de desconectarnos de la naturaleza y así esclavizarnos. En la biblia se describe como jehová mandó a destruir todos los árboles gigantes.
Era el asirio cedro en el Líbano de hermosas ramas de frondoso ramaje y de grandes alturas. Se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo y se multiplicaron sus ramas, en sus ramas hacían nido todas las aves del cielo y debajo de su ramaje parían todas las bestias del campo y a sus sombras habitaban muchas naciones. “Ezequiel 31-6”.
En este pasaje, vemos como la Biblia describe un árbol gigantesco capaz de albergar bajo su copa multitud de seres vivos. El texto bíblico continúa diciendo; Ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura. Dijo jehová, su corazón se elevó con su altura, yo lo entregaré en manos del poderoso de las naciones que le tratará con maldad y lo destruirán y los extranjeros, los poderosos de las naciones lo derribarán. Sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles y por todos los arroyos de la tierra. Será quebrado su ramaje y se irán de sus sombras a todos los pueblos de la tierra y lo dejarán. “Ezequiel 31-12”.
Los Arboles Madres y los Conocimientos antiguos de la Humanidad
No queda la menor duda, de que su increíble tamaño demuestra que se trataba de un árbol madre y jehová lo mandó destruir para que sirviera de escarmiento a los demás árboles y no se atreviese en elevarse tan alto. Tal como dice a continuación;
Para que no se exalten en su altura todos los árboles que crecen junto a las aguas, ni levanten su copa entre la espesura. Porque todos están destinados a la muerte. Al morir éste árbol madre, la oscuridad se cernió sobre aquellas tierras y todos los seres vivos que allí habitaban se vieron privados de la fuerza y la protección. Que aquel árbol les brindaba, quedando totalmente desprotegidos.
Así describe jehová lo que sucedió cuando lo talo; Al Líbano cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del campo se desmayaron del estruendo. Con su caída, hice temblar a las naciones y todos los árboles escogidos del edén y los mejores del Líbano fueron consolados en lo profundo de la tierra. “Ezequiel 31-16”.
Parece ser que este no fue el único árbol que talaron, hubieron muchos más cuyos restos aparecen por todo el planeta. Entonces tras la muerte de aquellos colosos, todos los humanos animales y plantas quedaron desprotegidos. Quizás por todo esto nuestros ancestros guardaban en su memoria que los árboles eran los guardianes de los secretos del pasado, y los centinelas del futuro. También se cree, que eran los protectores de todos los seres vivos, y por esa razón les tenían un gran respeto. Sabían que los árboles poseen una vibración energética más elevada que la de los seres humanos. Gracias a la profunda conexión con la tierra a través de sus raíces.
Conexión con los Arboles, el hombre y la ciencia. Los Arboles se comunican entre si
Cuando paseamos por un parque o por el bosque nuestra vibración aumenta, lo que hace que nos sintamos bien tanto física como psíquicamente. Incluso podemos llegar a sanar muchas de nuestras enfermedades, ya que los árboles nos ayudan a conectarnos con la madre tierra y elevan nuestras vibraciones. Por eso cuando jehová hizo desaparecer todos los árboles madre del planeta rompió nuestra conexión con la tierra, y quedamos desprotegidos.
Los últimos descubrimientos científicos empiezan a apoyar todo lo que nuestros antepasados ya sabían. La doctora Suzanne Simard, dice que los árboles madre son aquellos que atraen nuestra mirada cuando entramos en un bosque. Son grandes y antiguos están conectados con todos los árboles cercanos, aunque sean de diferentes especies. Estos árboles cuidan de sus retoños como una gran familia, se produce una transferencia de recursos e información de los más ancianos a los más jóvenes.
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Cada vez somos más conscientes de que todos los seres vivos estamos interconectados y los árboles son los que nos conectan con la tierra. Los celtas creían que cada árbol poseí aun espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos, y sus voces se escuchaban cuando el viento movía a sus hojas.
Los arboles y plantas se comunican e interactúan entre sí mediante una red subterránea de hongos o simbiosis con el que tribuyen al desarrollo mutuo de las demás plantas
Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza. De ellos emana una energía invisible al ojo humano, que se denomina aura. Por lo tanto, podemos captar esta energía a través de un campo áurico. Basta con pasear cerca de un árbol para poder estar dentro de su radio de acción o bien podemos entrar en contacto directo con ellos al abrazándolo utilizando las palmas de las manos o apoyando nuestra espalda contra él.
Existen muchas personas que afirman haber comprobado los beneficios de abrazar a los árboles. Desde la antigüedad se sabe que cada árbol es diferente y alberga un espíritu único que le proporciona una fuerza determinada, una energía que le da un poder especial. Hay quienes buscan la fuerza de los árboles para curarse de algunas enfermedad, superar los miedos, tristezas y preocupaciones o simplemente para conseguir alcanzar su propio equilibrio energético. Pero estos poderosos seres no sólo son capaces de aumentar y sanar nuestro campo energético, también alimentan nuestro cuerpo físico proporcionándonos abundantes frutas, semillas y oxigeno.
