La tradición de los pueblos de todo el mundo está de acuerdo en que en un tiempo anterior vivía una raza de gigantes en la tierra. La mayor parte de esta raza fue destruida en grandes catástrofes. Ya que eran de naturaleza cruel y luchaban furiosamente entre ellos. Se dice que los últimos de ellos fueron aniquilados, después de una catástrofe. Descubren el dedo momificado de un Gigante en Egipto
El historiador Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, describió la migración de los pueblos del hemisferio occidental a través de las cuatro edades del mundo. De hecho, con sus investigaciones intento demostrar que realmente existieron los gigantes y fueron devastados por una gran catástrofe natural. La primera edad terminó en el Diluvio. En la segunda edad, llamada el «Sol del Terremoto», vivió la generación de gigantes que fueron destruidos en el cataclismo. El tercer período fue «el sol del viento», llamado así porque al final de este período terribles huracanes arrasaron con todo y la Cuarta Edad fue llamada «el Sol de Fuego» por el gran incendio que acabó con esa época.
Gigantes en la historia
Las Escrituras Hebreas, tal como se conservan en el Antiguo Testamento, el Talmud y Midrashim. Registran que entre las razas del mundo en una época anterior había razas de gigantes. Hombres de gran estatura y de tremenda fuerza y ferocidad», que no solo aniquiló a otras razas. Sino que también se aniquilaban entre sí.
El libro de Génesis (6:4) registra que en el período antidiluviano había “gigantes sobre la tierra”. El Libro griego de Baruch registra que más de cuatrocientos mil miembros de la raza gigante fueron aniquilados por el diluvio. Aunque según registros históricos, algunos gigantes sobrevivieron después de la inundación
Siglos más tarde, otro cataclismo asoló el mundo y los israelitas abandonaron Egipto y enviaron algunos hombres a explorar Palestina, informaron que la gente de esa tierra era generalmente de gran estatura y que “vieron los gigantes allí junto a ellos, los hijos de Anac, que eran descendientes de los gigantes. Y éramos comparados con ellos, como langostas a nuestros propios ojos, y también éramos a sus ojos”. Esta descripción hace una clara distinción entre los de gran estatura y los gigantes, y la suposición de que los israelitas encontraron en Palestina una raza normal, simplemente más alta que ellos. Que creían que eran gigantes, ya que no está respaldada por los textos antiguos.
Og Rey de Basán
Para cuando los israelitas se acercaban a los campos de Basán en Transjordania, «solo Og rey de Basán» quedaba del último de los gigantes (Josué 13:12 y Deuteronomio 3:11). Mientras tanto, los otros individuos monstruosos habían sido destruidos. “He aquí, su cama (Fig. 3) era una cama de hierro; ¿No está en Rabbat de los hijos de Amón? Su longitud es de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre.” El texto da a entender que en la época en que se escribió el libro de Deuteronomio, la cama de Og todavía existía y era un milagro para aquellos poder mirarla.
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Los gigantes eran el remanente de una raza en peligro de extinción. Og era del resto de los gigantes que habitaban en Astarot y Edrel” (Josué 12:4). También fueron llamados Emim o los Furiosos. “Emim habitó en él [en Moab, Transjordania; IV], un pueblo grande y numeroso, y alto como los anaceos, [cuyos miembros] también, como los anaceos, eran tenidos por gigantes; pero Moab los llama Emim». Esta rama de gigantes ya estaba extinta; Dos edades cósmicas antes, en los días de Amrafel, rey de Shinar, y Abraham, el patriarca, los Emim florecieron en Transjordania (Génesis 14:5)
El ‘dedo gigante’ de Bir Hooker
Bir Hooker es el nombre de un asentamiento bastante pequeño en Wadi an-Natrun. Que se encuentra «a unos 100 km al sureste de la ciudad portuaria egipcia de Alejandría y al suroeste del delta del Nilo, a medio camino de la carretera a Giza».
Presumiblemente, nadie fuera de Egipto se habría dado cuenta de este insignificante pueblo. Si el empresario suizo y entusiasta del misterio Gregor Spörri, no se hubiera encontrado con algo allí a finales de la década de 1980. Descubrimiento que posteriormente ganó fama internacional con el nombre de ‘Reliquia de Bir Hooker’.
En la primavera de 1988, Gregor Spörri viajó a Egipto por primera vez. Y es su lista de tareas pendiente estaba el buceo en naufragio y visitar los sitios más famosos y antiguos del país. La primera noche, la paso en la pirámide de Keops. Y a través de sus proyectos, conoció a Nagib en la zona rural de Bir Hooker. Un anciano, que proviene de una familia de ladrones de tumbas. De hecho, conocía muchas historias antiguas sobre la legendaria Gran Pirámide. Al final de la reunión, el local le permite al suizo echar un vistazo al tesoro de su familia, que incluye el dedo amputado y momificado de un gigante humanoide
Las Imágenes del Dedo gigante Bir Hooker le dan la vuelta al mundo
Todo apunta a que el dedo de aquel gigante pertenecía a los de la raza antediluviana nephilim. Como se encuentra en las sagas antiguas, los mitos y la Biblia. A Spörri, incluso se le permitió fotografiar la espeluznante reliquia. Las imágenes dan la vuelta al mundo”.
Por supuesto, los informes en cuestión desencadenaron especulaciones salvajes sobre la naturaleza y el origen y discusiones en curso. Sobre todo en Internet, donde una vez más los pseudoescépticos se hicieron sentir en los foros de discusión relevantes con comentarios completamente poco inteligentes pero extremadamente arrogantes. Sin embargo, las imágenes del famoso dedo gigante apodado ´Bir Hooker´ provenía de buena fuente. Incluso, el enigmático espécimen fue objeto de muchos estudios.
» Gregor Spörri, se puso en contacto con el experto suizo en momias Frank Rühli. Que ya había examinado la momia del glaciar Ötzi y la momia de Tutankamón, así como con el conocido biólogo criminal Mark Benecke. Ambos están de acuerdo en que no es posible hacer una evaluación fiable basada únicamente en las fotos, y consideran un dedo agrandado patológicamente, por ejemplo, debido a macrodactilia, como una explicación alternativa concebible. Sin embargo, Rühli observa el hueso de paredes extremadamente gruesas, que recuerda más a un hueso de animal. Ambos no descartan una falsificación, aunque debe ser un «trabajo muy bien hecho» (dice Rühli).
El dedo de un Gigante Real
Inicialmente, muchos de los expertos pensaron que el gran tamaño del dedo era producto de una enfermedad conocida como macrodactilia. Sin embargo, Spörri cita que las proporciones del dedo son correctas, en especial el hueso.De hecho, en tales casos patológicos, las partes blandas agrandadas de una extremidad suelen estar claramente deformadas, mientras que el hueso conserva un tamaño normal.
Dado que inicialmente no parece posible una interpretación humana-patológica de la ‘Reliquia de Bir Hooker’, los expertos decidieron buscar el trasfondo criptozoológico, antropológico u hominológico de este fenómeno. Sin embargo, una explicación realmente concluyente y evidente no parece posible en este momento porque el espécimen y su antiguo propietario Nagib (o sus herederos) ya no se pueden encontrar y, por lo tanto, no es posible una investigación científica. Pero tal vez en algún momento se haga una comparación compatible que finalmente aporte claridad. Aunque las fotos sean totalmente reales.
