El único hombre en la Historia que Sobrevivió a la silla Eléctrica- En 1945 un joven adulto llamado Willie Francis fue arrestado y posteriormente condenado a muerte por electrocución en el estado de Luisiana por la muerte de un farmacéutico llamado Andrew Thomas. Thomas era el propietario de la farmacia de St. Martinville, las autoridades duraron nueve meses en resolver su caso.

La policía inicialmente arresta al adolescente sin tener tráfico de drogas. Pero la policía confirma que encuentran la billetera de Thomas Andrew en los bolsillos de Willi Francis. Sin embargo, nunca se presentó al tribunal pruebas que respaldaron esta afirmación. Y aunque Francis nombró a varias otras personas en relación con el crimen, los funcionarios mantuvieron su cuestión de culpabilidad.

El hombre que sobrevivió a la silla eléctrica describe un sentimiento terrible Después de haber sido condeno a Muerte en 1946.

Posteriormente, Francis confirmo haber matado a Thomas en dos ocasiones distintas, pero mantuvo su inocencia durante el juicio y se declaró inocente ante el tribunal. Aunque Francis negó todas las declaraciones, fue declarado culpable del crimen y condenado a muerte el 3 de mayo de 1946, aun siendo Menor de edad.

Sin embargo, la muerte del adolescente en la silla eléctrica no salió  según lo planeado. Se dice que antes de la ejecución de Francis, un guardia de prisión borracho y un recluso de la Penitenciaría Estatal de Luisiana extraviaron una silla eléctrica portátil. El resultado de este error  fue una mala instalación la cual haría que el joven de 16 viviera lo que ningún hombre allá vivido.

Intento de ejecución, apelación y segunda ejecución

Después de que los funcionarios intentaron ejecutarlo por primera vez. Francis supuestamente dijo que solo podía describir la sensación de ser electrocutado como un dolor terrible, como si todos sus huesos se quebraran al mismo tiempo.

“Sentí como si hubiera cientos de millas de agujas y alfileres pinchándome por todas partes, como si alguien me estuviera cortando las piernas con una hoja de afeitar”, explicó el joven. «Sentí que mis brazos se movían a los costados… Pensé por un momento que iba a derribar la silla… Creo que debí haberles gritado que se detuvieran», que no me estaba muriendo.

“Dicen que dije: ‘¡Quítatelo! ‘¡Tómalo!’ Sé que eso es exactamente lo que quería decir: que lo apagaran”.

Después de la ejecución fallida, el abogado Bertrand DeBlanc dejó el caso de Wille Francis a los tribunales.

Al parecer pensó que sería “cruel” someter a su cliente a otro juicio de ejecución y quería limpiar su nombre. Ya que, el joven había sido amarrado a la silla eléctrica, se le coloco un casco con electrodos y una esponja mojada en la cabeza. Así mismo se le pusieron electrodos en sus piernas… Luego de esto a francis le realizaron una descarga de 2000 voltios por 8 según, en la que el joven describió como el dolor más espantoso que puede sentir una persona.

El hombre que Desapareció Tras inventar una Maquina del Tiempo

Sin embargo, y a pesar de que los abogados no querían en el joven fuera expuesto nuevamente a la silla eléctrica, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la solicitud de DeBlanc y Francis. Por lo que el Joven fue expuesto nuevamente a la silla eléctrica meses después de la corte haber rectificado su culpa y su condena.

La Corte dijo que la instalación de la silla eléctrica no estaba bien

Después del fiasco de la ejecución, Francis hizo una apelación ante la Corte Suprema de los Estados Unidos en Francis v. Resweber, 329 US 459 (1947), citando diversas violaciones de sus derechos consagrados por la Quinta, la Octava, y la Decimocuarta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. Entre ellas violaciones de igualdad de protección, doble incriminación, y castigos crueles e inusitados. Sin embargo, los jueces no consintieron ningunas de sus demandas.  Por lo que se realizó el proceso nuevamente, y se le realizaron varias descargas de 2000 voltios por 8 segundo hasta que finalmente francis Murió. La historia llego hacer conocida por todos los medios

Incluso después de la muerte de la madre del nativo de Luisiana, su historia siguió viva y los historiadores lo calificaron como «el adolescente que fue ejecutado dos veces por una misma condena. El joven dejo entre palabras y dolor al mundo, lo perturbador que es ser ejecutado en una silla eléctrica. Por lo que su segunda vez fue aún más aterrador, que sabía muy bien la terrible sensación que volvería a sentir y que finalmente acabaría con su vida.