La humanidad está esperando pruebas de la existencia de vida extraterrestre. Pero, ¿cómo debería ser esta prueba? La historia proporciona suficiente evidencia, pero obviamente necesita ser reconocida y publicada por la erudición convencional antes de que pueda convertirse en la corriente principal. De lo contrario seguirá siendo un caso aislado y la evidencia siempre se considerara como una mentira. Misteriosas Rocas Azules de hacen de 55.000 años fueron traídas por extraterrestres a la tierra
Según la historia estas piedras azules fueron traídas en el 1990 a Europa desde Sierra Leona en África. Por un geología llamado Angelo Pitoni, quien se la había comprado al jefe de una antigua tribu conocida como Fula. Misma tribu que afirmo que dichas piedras provenían de visitante extraterrestres del cielo. Por lo que muchos eruditos argumentaron que pudieron haber llegado a la tierra en un meteorito. Pero si este no es el caso y las piedras realmente fueron traídas a la tierra y enterradas por extraterrestres en el pasado lejano, entonces estaríamos frente a la prueba de vida alienigena mas real que pudiera existir. El problema es que actualmente esta teoria no se puede negar ni confirmar, Ya que las piedras celestiales todavía se consideran un misterio sin resolver.
Las Pitoni Sky Stones. ¿Una prueba de los Extraterrestres visitaron la tierra hacen miles de años
La historia suena como un cuento de hadas de días pasados. Se dice que un tal Angelo Pitoni adquirió las piedras de los nativos de Sierra Leona en África occidental. El anciano tribal supuestamente le dijo que las piedras fueron traídas a la tierra por visitantes extraterrestres hace miles de años. Pitoni llevó las piedras a una universidad italiana para aprender más. El resultado fue sorprendente: además de las formas conocidas, las piedras también contenían minerales que no se conocen en la tierra. Los científicos se encontraban en este caso ante un rompecabezas.
Sin embargo, la pregunta más interesante parecía ser: Por qué las piedras solo conservaban su color azul en forma compacta, mientras que cuando estaban en forma de polvo lo perdían inmediatamente bajo el microscopio. También era extraño que los minerales no se vieran afectados por temperaturas o ácidos extremadamente altos para llegar a la conclusion de que llegaron a la tierra por un meteorito. De hecho, análisis posteriores mostraron que el 77,17 por ciento de la piedra consiste en oxígeno, el resto es carbono, calcio y un compuesto orgánico que se desconoce hasta el día de hoy.
Según estimaciones conservadoras, la edad de las piedras puede rondar los 55.000 años. Otro misterio que ha permanecido hasta el día de hoy es Angelo Pitoni. De quien casi nadie sabe nada. Nadie parece saber quién es realmente, de dónde viene, a qué escuelas y universidades asistió. Y si está en contacto con los servicios secretos o con otros geólogos conocidos. Durante mucho tiempo, las cosas estuvieron tranquilas sobre las piedras celestiales, hasta que en 2013 el artista y diseñador estadounidense Jared Collins se enteró del asunto cuando vio los minerales por primera vez en un comerciante de gemas en Hong Kong.
La composición exacta de los minerales aún se desconoce hoy
Collins quedó inmediatamente intrigado. El comerciante de Hong Kong le dijo que la composición exacta de los minerales no podía determinarse en los laboratorios de GRS Swisslabs y que no parecían ser de la Tierra. Un hecho que impresionó aún más a Jared Collins, tanto que tenía muchas ganas de comprar algunas de estas piedras. Pero el comerciante se negó expresamente. Así que Collins regresó a Estados Unidos con las manos vacías, pero no pudo olvidar el asunto. Las piedras no le dieron paz. A si que Collins trató de averiguar todo sobre estas extrañas piedras. Incluido el ominoso Angelo Pitoni, de quien también le habló el comerciante de Hong Kong. Pero Collins tampoco encontró nada sobre Pitoni, y adquirir una de estas piedras se hizo cada vez más difícil.
Collins primero encontró lo que buscaba en Mystery Park, el museo propiedad de Erich von Däniken en Interlaken, Suiza. Pero la dirección del museo también se negó a entregar muestras de la roca. Como último recurso, Collins solo vio la posibilidad de volver a ponerse en contacto con el comerciante en Hong Kong, quien para su sorpresa finalmente accedió a dejar que Collins tuviera algunas piedras. Los minerales llegaron por correo con la historia de cómo el comerciante obtuvo los minerales.
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El comerciante de Hong Kong le escribió a Collins en una carta adjunta que compró las piedras en Aurovielle, India, a un comerciante italiano llamado Vijay. Quien a su vez las recibió de Angelo Pitoni.
La Estrella Sirio
Collins contactó de inmediato a Vijay, quien finalmente explicó que creía que las piedras provenían de la estrella Sirio. Vijay le contó a Collins la historia completa y que Angelo Pitoni fue guiado por un chamán local al sitio mineral en Sierra Leona. Donde las piedras azules fueron enterradas originalmente en el suelo en forma de pirámide. Según Pitonis, había 200 kg de piedras bajo tierra. Collins quedó impresionado con la historia, pero quería saber más sobre las extrañas piedras. Finalmente quería tener en sus manos la prueba de que los minerales en realidad provienen de otro mundo y solo pudo obtener esto a través de un análisis preciso. Luego de lo cual tomó muestras de la roca a la Universidad de Washington.
Para asegurarse de que las muestras no desaparecieran milagrosamente o terminaran presentando resultados de prueba falsificados. Collins no le dijo al personal de la universidad exactamente lo que estaban investigando, solo que el material estaba enterrado bajo tierra. Pero Collins volvió a sentirse decepcionado. Incluso los científicos de la Universidad de Washington no pudieron decir exactamente qué tipo de roca es, y mucho menos si es de fuera de la Tierra. Actualmente, todo parece que los Skystones son en realidad de una naturaleza única. Si bien eso en sí mismo no es una prueba de que en realidad fueron traídos a la Tierra por extraterrestres, aún vale la pena considerarlo. Porque si los extraterrestres realmente trajeron estas piedras a la tierra y las enterraron hace más de 50,000 años, al menos sabríamos que no estamos solos en el universo. Una confirmación que hemos estado esperando durante tanto tiempo.
