En 1889, el periódico londinense Pall Mall Gazette publicó un artículo sensacionalista sobre el descubrimiento de huesos humanos gigantes en la vecina Francia. Según las investigaciones, un agricultor del pueblo de Cutesson acaba de hacer un extraño descubrimiento en Vimoutiers, en el departamento de Orne. Estaba cavando en su campo cuando de repente el suelo cedió y cayó en un agujero de tres metros de profundidad. Enormes huesos de Humanos Gigantes fueron encontrados en Francia
El granjero había tropezado accidentalmente con una cámara subterránea cuya existencia no se había sospechado hasta entonces. Durante la investigación se encontraron varios huesos humanos parcialmente fosilizados en una bóveda circular adyacente.
Los huesos son excepcionalmente grandes y parecen pertenecer a una raza de estatura gigantesca y gran ancho corporal.
De hecho, quienes han investigado el caso in situ opinan que los cuerpos debieron haber sido enterrados en este lugar de enterramiento en una fecha muy lejana. Otras investigaciones se interrumpieron temporalmente porque otras propiedades se estaban hundiendo. No parece en absoluto improbable que a raíz de este accidente se produzcan descubrimientos muy interesantes”.
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Según Paul Brown de Singular Discoveries , al final del artículo periodístico se afirmaba que las excavaciones en el lugar finalmente se detuvieron temporalmente debido al hundimiento del terreno. La historia se difundió inmediatamente y fue publicada en otros periódicos británicos. Sobre esto se escribió en la propia Francia. Por supuesto, la prensa francesa simplemente no era tan leída en todo el mundo como la prensa británica.
En particular, los periódicos franceses denominaron estos hallazgos “ossements humains d’une taille étonnante” (“huesos humanos de un tamaño sorprendentemente grande”). Y también señalaron algunos detalles sobre los que no escribieron los periódicos británicos. Por ejemplo, la cámara subterránea donde se encontraban los esqueletos era tan grande que dos caballos de granja cayeron en este agujero.
También se descubrió Recamaras enormes
También se describió un túnel de 18 metros (60 pies) de largo que conducía desde una cámara subterránea a otra habitación subterránea aún más grande. Uno de los artículos sobre este descubrimiento, escrito en el periódico francés La Petit Presse, terminaba con el siguiente mensaje: “Nos complace ofrecer a los arqueólogos y anticuarios una nueva oportunidad de demostrar sus hallazgos y ampliar sus conocimientos. ¡La sala está abierta a los científicos!
Pero luego se hizo un silencio ensordecedor. Ningún periódico, francés, británico o de cualquier otro tipo, escribió una sola línea sobre este sensacional descubrimiento. Los investigadores buscaron en todo tipo de hemerotecas de la época y posteriores, pero no se encontró evidencia de huesos humanos gigantes de Vimoutier en ningún otro lugar. Es como todas las evidencias encontradas desaparecieron de la noche a la mañana. Ya que, muchos personas del lugar si narraron haberlo visto.
Sin embargo, se han publicado artículos sobre descubrimientos similares de huesos humanos gigantes, aunque en otros lugares de Francia. Según el London Globe, en junio de 1890, Monsieur Lapouge descubrió fragmentos de huesos humanos de «tamaño anormal» en un cementerio prehistórico de Castelnau, cerca de Montpellier, en el sur de Francia.
Que tan grande eran aquellos gigantes
Lapouge calculó que los huesos pertenecían a un hombre de 3,3 metros de altura, aunque otros dicen que superaban los 4 metros, un auténtico gigante. También se destacó que desde la antigüedad los lugareños se refieren a todo el valle de Castelnau como el lugar donde se encuentra la “Cueva de los Gigantes”.
Lapouge publicó un artículo y fotografías de sus hallazgos en la revista francesa La Nature . A partir de entonces, la historia de los “Gigantes de Castelnau” llegó a muchos periódicos y revistas de todo el mundo, incluidos el New York Times y Popular Science News.
Y tradicionalmente, esta fue la última mención de estos extraños hallazgos en la prensa. Luego ya nadie la escribió ni la mencionó.
En 1894, los periódicos informaron que los trabajadores que excavaban en un embalse en Montpellier habían encontrado “varios cráneos humanos de proporciones gigantescas”, que medían 28, 31 y 32 pulgadas de circunferencia. La circunferencia promedio del cráneo de un hombre adulto es de 22,5 pulgadas.
«Estas reliquias fueron enviadas a la Academia de París, y un científico dijo que pertenecían a una raza de personas de entre 3 y 4,5 metros de altura», escribieron los periódicos. Este lugar parecía estar cerca de donde estaba cavando Monsieur Lapouge. En cualquier caso, se trata de la misma zona de Montpellier. ¿Quizás ambos huesos estén relacionados con la cueva de los gigantes, sobre la cual los habitantes del valle de Castelnau formaron leyendas? Como el lector puede adivinar fácilmente, actualmente tampoco hay información sobre estos cráneos. ¿Terminaron en la Academia de París y, sin saberlo, se escondieron en algún lugar de los almacenes?
